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OSSET

SOBRE MI 2º

SOBRE MI 2º

Yo no nací en ningún hospital, como nacen ahora los bebes, yo nací en casa de mis padres como la gente antigua, nací literalmente al pie de las murallas de hit-hal- farai, (el castillo del mirador), entre las muralla y la cama donde nací solo había unos trescientos o cuatrocientos metros de olivar, plantas de acantos, y chumberas, que poblaban las laderas del cerro donde construyeron el castillo los musulmanes.

Allí me crié entre otros niños de la vecindad, corriendo por las parcelas del cerro, cogiendo chumbos aceitunas y caracoles en un ambiente propicio para que la fantasía floreciera, entre juegos de guerra y siestas bajo las frescas hojas de acantos, que formaban toda una red de túneles verdes, por donde nos escondíamos y tramábamos nuestras correrías.

En ocasiones el juego consistía en efectuar excavaciones al pie de las murallas, donde por cierto nunca encontramos nada, o , quizás si lo encontramos no supimos ver lo que teníamos entre manos.

Estas murallas el río, y la cercanía de Sevilla, con todos sus misterios, Itálica con sus estatuas y mosaicos, incluso las casas donde vivíamos antiguas y misteriosas con sus recovecos y sorpresas. Impresionaban nuestra imaginación, veíamos caballeros. Piratas, moros, y tesoros por todas partes, lo que nos acarreo mas de una bronca de nuestros vecinos y padres.

En fin una infancia como no la podrán vivir hoy los niños de esta generación tecnológica.

9 comentarios

osset -

Sol-yo sigo dandole a los chumbos que por aqui todavia los venden por las calles
Perraburu-si las ciudades cambian los abitos pero los pueblos cercanos tambien estan cambiando a pasos agigantados.

perraburu -

Las infancias en las ciudades las diluye la ciudad. Yo veo a los niños en mi pueblo jugar en la calle, como hice yo en tiempos. Gracias por compartir esto. Yo también tuve baterías en mi pueblo, que me ayudaron a despertar a la adolescencia.

Te agradezco tu visita, y la verdad, me parece muy interesante lo que leo por aquí

sol -

hola, yo también le daba a los higos chumbos, tanto que una vez me cogí una indigestión (en una excursión) tremenda en la que mi imaginación ponía una guerra de soldaditos con ballestas dentro de mi estómago (imagina los pinchazos de dolor).

pero mi infancia era mitad madrileña mitad extremeña, ;-)

osset -

shet. yo tambien lo espero
trini. la bateria escenario de muchos de nuestros juegos y de algun que otro brazo roto, exitio en tiempos un reloj de sol y unas ruinas de aquella bateria antiaerea de la guerra.
acoolgi. por aqui aun juegan en algunos sitios pero tiene que preguntarle a los viejos como se jugaba a esto o lo otro, todo mezclado con la DS, lo movile y demas aparatejos
carmncita. como me gusta tu blog y tu nik
Pp. gracias a ti tambien por la acogida.

Pp -

Cómo cambia el mundo en unos años, es sorprendente. Gracias por pasarte por mi blog.

carmncitta -

ufffff ahora los niños no se separan de la consola y la tele para nada :S

acoolgirl -

Pues si, es una pena que los niños de ahora no puedan disfrutar de uns infancia así.
Mi infancia no fue como la tuya, pero disfruté de jugar en la calle y cosas así, que los niños de ahora ni se plantean.

Un besoteee

pd: Muchas gracias por visitar mi blog. Nos leemos!!!

Trini -

Una zona que me resulta conocida. Una infancia que casi se repite en el paisaje, aunque yo era una niña muy tranquila y, de escasa imaginación.
Recuerdo un día de colegio, lazos azules en el pelo, babi blanco, cantimplora con agua... Era una excursión, anda que no han cambiado las cosas, ahora los niños van a Canarias, a Galicia, a Francia... nosotros íbamos como poseídas, poseídas por la ilusión. Íbamos a un territorio inexplorado... Seguro que lo recuerdas, nostros lo llamábamos "La Batería" y creo recordar que no andaba lejos de tu castillo...Tan cerca, y tan lejos que nos parecía en nuestra pequeñez.

Un abrazo

SehT -

Vaya, una bonita infancia. Yo, que aunque mi infancia esté más cercana que la tuya (ya que dices que has abandonado al juventud), también basaba mis juegos en la imaginación, y espero que los niños de ahora, aparte de jugar a videojuegos, también ejerciten su imaginación de vez en cuando. ¡Un saludo!